Frederikssund & Roskilde

Me aburro. Así que me cojo la bici y me voy por ahí.

Primero, de Ølstykke a Roskilde. 25 Km de ida, y otros tantos de vuelta. Todo por carriles bici, sin pisar la carretera.



¿La gracia del día? Me pierdo por el camino, y le pregunto a una mujer que pasea. Me explica como ir y problema solucionado.

Durante el camino paro muchas veces; tomar fotos, comer algo, llamar a España a mi primo... Y tras media hora me la vuelvo a cruzar. Su expresión es de "¿Cómo es que te he pillado si yo voy andando y tú en bici?" Me pregunta si me he vuelto a perder. Le respondo que no, que solo estoy haciendo una llamada de teléfono. Todos con los que me cruzo deben pensar que soy tonto.

Los fiordos de Roskilde.

Y una semana después cojo la bici otra vez, pero esta vez para ir a Frederikssund.






¡Qué gusto da ir en bici por Dinamarca!

Pant (depósito)

Hoy me doy cuenta que soy un poquito más ecologista. Reutilizo más. Es un buen vicio cogido en Dinamarca.

Al igual que en muchos otros países de Europa, al comprar una bebida se paga por el envase (pant). La tasa suele ser de entre 1 y 4 coronas (0,13-0,6 €) según el tamaño y el tipo (botella de plastico, de cristal, o lata de aluminio).

Devolviendo el envase al supermercado, se devuelve el importe pagado por este. Esto da lugar a que se creen muchas situaciones curiosas para un español:

- Los mendigos se suben al tren y lo "limpian" de envases. Cuando yo salía a la calle con una cerveza, nunca la dejaba dentro de una papelera. La dejaba a la vista, porque algún sintecho le sacaría provecho.

- Personas que compran cajas con 30 botellas de cristal de cerveza. Todas ellas vuelven al supermercado.

- Los fabricantes de bebidas ahorran al no tener que estar fabricando nuevos envases y comprando materia prima.

En ocasiones no le compensa al fabricante reutilizar los envases. El coste de mantener una planta de reutilización no compensa con los pocos envases que recupera. En esos casos no se paga el envase. Esto es común con las botellas de agua.

Por otro lado, estaba el caso de Nestea. Esta bebida es muy consumida en Suecia, pero no tanto en Dinamarca. El envase lo decía claro: "Sverige, 1 SEK. Danmark igen pant".

La situación es muy similar con las bolsas de plástico. Es común pagar 2-3 coronas (0,26-0,4 €) por una bolsa. Reutilizar la bolsa de la compra anterior, o emplear una de tela. Yo me he acostumbrado a usar la cesta de la bicicleta. Entro al super con la cesta, compro todo, y al salir la coloco en mi vehículo. Si, la bici también es un vehículo. :)

Y es que nunca seremos realmente ecologistas hasta que alguien nos toque el bolsillo.

Tivoli

18 de Abril: Tras una larga espera, por fin los jardines Tivoli abren sus puertas. Tras un frío invierno, comienza la temporada. Y allí estábamos nosotros sin falta.

Nada más entrar nos encontramos un escenario en el que cada dos o tres horas hay un pequeño espectáculo. Eso sí, muy trabajado.


Paseamos bajo la montaña rusa, en la parte oriental.


Vimos fuentes de burbujas.


Una iluminación nocturna realmente bella,


Y flores...



...muchas flores... Cada cual más expresiva que la anterior.


Todo cambia por la noche.


Y al final, fuegos artificiales al son de la música.



Sin duda, uno de los jardines más bellos que he visto en mi vida. Poco tiene que ver con el Tivoli de Ljubljana.

Origen del Día de Oración

Hoy en Dinamarca es festivo. Y la festividad tiene un origen un tanto peculiar.

Se celebra el cuarto Viernes después del Domingo de resurrección. Resulta que antiguamente habían muchos días dedicados a la oración y al ayuno. Y esos días cerraba todo comercio, trabajo, o actividad similar. Llegó un momento en que el rey, en 1686, decidió que lo mejor era unirlos todos en un único día y así la gente trabajaría más.

Y este es el origen de tan peculiar día. Para mí, como español, un día festivo más. :)

Bergen

Woah!!!! Como no... viajando otra vez ;)
Esta vez el destino fue Bergen, ciudad que ostenta el dudoso honor de ser la que más días de lluvia al año tiene en toda Europa. Dicen aquí los mayores, que una vez estuvieron 3 meses sin ver el sol.

Pero este finde debió de ser la excepción.

Para empezar el día, paramos en el mercado de pescado del centro de la ciudad. Un mercado tradicional pero orientado a los turistas. Noruego, danés, sueco, inglés, francés, italiano, español, chino... ¡Allí se hablaba de todo!



(Este salmón debía de ser muuuuuy salvaje, porque estaba delicioso.)

Paseo por aquí, museo de historia natural por allá, jugando como niños,...

...teleférico al Monte Floyen (Floybanen)..

Y como no, fiesta noruega loca. ¿Quién es este noruego al que le preguntamos por un bar, y acabó con nosotros toda la noche? Al menos nos llevo a bares llenos de... si, noruegas ;)

Y por fin lo que todos esperabamos. La gran excursión de un día por los fiordos noruegos. Una locomotora y sus vagones nos bajaban de las montañas nevadas de Myrdal, a la playa de Flåm.

Ahora sí me siento noruego. :)



Tanta nieve me hizo pensar en los veranos de España y...Ozú, que caló!






¿Podré olvidar en el futuro estos días de Erasmus? Creo que va a ser misión imposible.