17 de junio de 2006

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Curioso todo lo que se puede hacer con este número:

It's curious everything you can do it with this number.

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8 de junio de 2006

La casa se hunde. O se vuela. O no.

Hoy me apetece contarte algunas cosillas sobre cimentaciones.

Pilar


Resulta que un pilar de acero puede aguantar unos 250 N/mm².
Pero un hormigón común no suele aguantar más de 25-30 N/mm². Entonces, si apoyamos directamente ese pilar sobre la cimentación de hormigón, en la zona de contacto esta romperá.

¿Solución? Instalar unas placas metálicas que aumenten la superficie de contacto y así el la carga del pilar quede distribuida sobre una zona mayor de la cimentación.

Placa


Pero tenemos otro problema: el terreno no aguanta más de 0,1-0,2 N/mm². Si ejercemos una presión mayor el terreno no aguantará y la estructura se hundirá.

¿Solución? Nuevamente aumentar la superficie de contacto. Crear una zapata enorme que reparta el peso de la estructura sobre un área grande de terreno.

Zapata


Y de esta forma pasamos de tener un pilar de apenas 20 cm de lado a tener una zapata de 2-3 metros de lado.

A veces son tan grandes las zapatas, que sale más barato hormigonar todo el suelo que poner una zapata bajo cada pilar.

¿Y por qué he titulado esta entrada como "se vuela"?. Pues porque una estructura metálica puede volarse. Sí, puede. Y además, lo hace.

Una estructura de hormigón tiene un elevado peso propio(1 m³ de hormigón armado ronda los 2500kg). A eso le sumamos las cargas que debe soportar.
Los elementos de la estructura que están en la parte inferior deben soportar los esfuerzos externos (viento, sismos, etc) y el peso de todos los elementos que hay sobre ellos.

En cambio, en la estructura metálica esto no ocurre. Al ser el acero más resistente que el hormigón, los elementos de la construcción son más ligeros. Y si son ligeros, el peso propio de la estructura es menor, entonces tenemos una estructura aún más ligera.

Al final tenemos algo parecido a una lata vacía de conservas. Y cuando sopla el viento, se vuela.

La solución es sencilla. Diseñar una cimentación muy grande y pesada. No con el fin de transmitir los esfuerzos al terreno, sino para hacer de contrapeso.

Si nuestras casas estuvieran hechas de estructura metálica, vibrarían mucho, habría que repintarlas cada varios años para protegerlas del óxido, aislarían muy mal térmicamente, transmitirían descargas eléctricas por todo el edificio si hubiese algún fallo en la instalación eléctrica, no aguantarían un fuego de más allá de 500 ºC, etc.

Me quedo como estoy. Quiero una casa de hormigón y unas industrias de acero.

2 de junio de 2006

Volviendo por estos lares

Puff, cuánto tiempo sin pasarme por el blog. La verdad es que lo he tenido algo (bastante... mucho.... demasiado) abandonado. De acuerdo, tal vez sean solo excusas. Pero es que últimamente no me apetecía casi nada escribir aquí.

No pienses que paso de tu cara, que no quiero saber nada de ti. Ni mucho menos. Sin ti esto no tiene sentido (uys, que bonito).

Simplemente es que sentarme en el ordenador para ponerme a escribir no era mi prioridad. Después de pasarme horas delante del monitor pasando trabajos de la universidad, escribir no era lo que más me apetecía.

Pero ya he volvido (mm.. ¿o se dice vuelto? ;) . Y tengo tantas cosas que me gustaría contar....

Aunque se me ocurrieron mil cosas para escribir en el blog (sí, esos mini artículos sobre cosas relacionadas con la física o las matemáticas), se me han olvidado todas. Eso me pasa por no apuntarlas en un papel como hacía antes. Pero no te preocupes. Buscaré la manera de compensarte. Pronto traeré algo.

He seguido leyendo algunos libros – ya pondré comentarios de ellos-. Me he puesto “serio” con el tema de la lectura porque entre una cosa y otra al final nunca leía nada.

Yo siempre leo algo, aunque sea el periódico (no, no incluimos el Marca o el As como periódico), una revista o un articulo de Internet. Pero he estado casi dos años sin leerme un libro de esos que se venden en las librerías. Y aunque dudo que sea capaz de leerme los 50 libros anuales como hace Wicho u otros muchos, si que quiero leerme unos cuantos.

¿Y qué me ha pasado estas semanas?

Pues dejé el trabajo de camarero para empezar a estudiar. Ya no tendré esa paga de 60-120 € semanales que me venía genial para pequeños caprichos. Aun así, algo he ahorrado.
Y una parte me la he gastado en comics. Sí, comics. Más concretamente manga. Nunca pensé que acabaría leyéndolos. Y en unas semanas ya tengo dando tumbos por mi casa 15 ejemplares.

¿Cuáles son?

En Septiembre empecé a ver una serie anime llamada Cowboy Bebop. 26 capítulos. Muy, muy buena. Os la recomiendo. No te cuento de qué va. Si quieres saber más, sigue los enlaces.

La terminé de ver en Marzo y, como me gustó tanto, busqué libros relacionados con ella. Al final me he comprado 7 ejemplares de la serie, y tengo 4 más en mente. En inglés y pedidos a EEUU (que bien me ha venido pagar en dólares, sale más barato al cambio de moneda).
Y por otro lado pesqué en Ebay 8 comics en español de Ghost in the Shell. No del ejemplar recopilatorio de 350 paginas que venden ahora, si no de esos que tenían 45 páginas y costaban 550 ptas en el año 1993. Una verdadera frikiada por mi parte, pero qué se le va a hacer. Lo mismo, pero de las primeras ediciones.
Estos días me he leído unos 5 comics y ya llevo vistos algunos capítulos del anime. Y no, no soy un friki.

Pronto nos veremos otra vez por aqui.