13 de mayo de 2005

Submarinos (I)

El Jueves de la semana pasada tuve la suerte de poder asistir a una conferencia sobre diseño de submarinos.
Si entrar en mucho detalle, comentaros lo complicado que llega a ser diseñar un buque de tal envergadura. Cualquier cambio que se realice en un punto afecta a toda la estructura.
Varios son los objetivos a la hora de diseñar un submarino:

*Hidrodinámica: Interesa que no ofrezca rozamiento con el agua. Los puntos críticos de diseño son la proa (el morro) que debe ser redondeado, y la vela (la torre que sobresale del cuerpo principal). Esta torre debe tener una anchura mínima para poder introducir todas las antenas radio, periscopio, etc). Si es muy ancha provocará gran resistencia y turbulencias. Si es muy estrecha no entrarán correctamente los instrumentos.

*Ruido: El objetivo de un submarino es pasar desapercibido. Un mal diseño hidrodinámico producirá turbulencias, y estas producirán ruido. Igualmente ocurre con la hélice. A altas velocidades provoca turbulencias. Por supuesto el interior del submarino también ha de ser silencioso, pero de ello hablaré en otro momento.

*Espacio: Una correcta disposición del interior permitirá más espacio, lo que se traducirá en mayor capacidad de carga, movimiento, efectividad y confort.

*Posición de la vela: Si la vela está muy adelante hará inestable al submarino, pero si nos la llevamos muy hacia atrás la nave tendrá dificultades para realizar virajes.

Por supuesto existen muchos otros factores de los que tengo pensado hablaros no dentro de mucho tiempo. Deciros también que los submarinos, antiguamente, eran buques diseñados para estar siempre en superficie y, en momentos muy concretos, podían sumergirse. Los submarinos de hoy día se diseñan al contrario. Se diseñan para ser más eficientes navegando bajo el agua. Sólo suben a superficie para encender los motores diesel y recargar las baterías, o en casos muy puntuales.

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