15 de febrero de 2006

Que no, que no es tan maravilloso

Estoy aburrido de ver noticias en las que se nos dice que tal o cual edificio incorpora en su fachada unos paneles fotovoltaicos para su abastecimiento energético. "Energía limpia e ilimitada", nos dicen.

Casos como este, ó este nos dan una idea de lo que se puede hacer.

Debemos llevar cuidado, no vaya a pasar lo mismo que con la energía solar térmica en los años 80


Nos proponen, para cada edificio, 16,2 y 39,7 KWp. Pero estos no son los KW reales de potencia instalados, sino que son mucho menores. Y con eso no se puede abastecer a 30 viviendas.

No digo que esté en contra de estas medidas. Al contrario, las aplaudo. Pero no son tan marvillosas como nos dicen algunas veces.

Además, ¿Que hacemos si nuestro edificio está en el centro de la ciudad? Tendría sombras a todas horas.

No es tan fácil incorporar la energía solar fotovoltaica en el paisaje urbano. Es cara y no se puede usar de modo muy eficiente en la ciudad. Pero cierto es que, con los debidos avances en I+D y una bajada en los precios de esta tecnología, sí que es posible conseguir que sea muy común ver módulos fotovoltaicos en las ciudades.

Otro problema reside en el desconocimiento de las personas que crean el entorno urbano. No son muchos los ingenieros y aquitectos, ni tampoco las administraciones locales, que conocen cómo funciona esta energía. No quieren arriesgarse a instalar algo de lo que tienen dudas.

Debemos llevar cuidado, no vaya a pasar lo mismo que con la energía solar térmica en los años 80. Se nos dijo que iba a ser la revolución, que tendríamos agua caliente ilimitada a un precio mínimo. ¿Cuántos edificios conoceis que posean, 20 años después, paneles térmicos en sus tejados? Yo vivo en Murcia, una ciudad con mucho sol, y los puedo contar con los dedos de una mano.

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