Historias de trenes

El otro día, para ir a casa de mi amigo, paré en Måløv station. Se pronuncia algo así como Mólev. Y me vino a la mente un desagradable recuerdo.

Por esta estación paso todos los días, pero nunca me bajo en ella. Y ¿Por qué tanto odio?

Ocurrió el miércoles 31 de abril. Como cualquier otro Miércoles fui al Student House a la fiesta universitaria. Pero era distinto. Al día siguiente era festivo -1 de mayo-.

Los fines de semana hay autobuses cada hora. Pero aunque el día siguiente era festivo, los autobuses funcionaban con normalidad por ser un miércoles. Eso significaba un transporte a la una y media, y otro a las 4 y media.

Ante mi despiste por exceso de confianza, me dirigí con un amigo a coger el segundo. Una vez dentro se me ocurre ver la ruta; sí, ese autobús solo llega hasta Måløv station. ¡Se para 15 km antes de mi casa!.

La ruta del bus nocturno.

"No te preocupes", me dice mi amigo. "A las 5 y algo llega el bus a esa estación, y a las cinco y media pasa el primer tren. Solo tendrás que esperar 15 ó 20 minutos". Bueno, al fin y al cabo no está tan mal.

Llego a la estación. Y se me ocurre ver el panel de horarios. Efectivamente, el primer tren pasa a las 5:31...los días laborables. Ahora es día 1 de mayo, festivo. ¡El tren pasa a las seis y media!. Maldita sea...


Måløv stationen.

Esto es Dinamarca. No es invierno, pero aún hace frío. Intento sentarme en un banco y medio dormir. Pero el frío me congela los pies. Así que me pasé hora y media caminando de un lado a otro del andén, muerto de sueño, viendo amanecer.

Por suerte apareció un tren en dirección contraria 15 minutos antes del mío. Hice mis cuentas mentales rápido -lo que se puede hacer a esa hora-, y decidí cogerlo en dirección opuesta. Mi plan era recorrer 2-3 estaciones hasta Herlev y coger allí mi tren un poco antes de lo previsto. Viajar en sentido opuesto, pero al menos estaría caliente.


Tren de Måløv a Herlev. Dirección a Copenhague.

Pero cuando llego a Herlev, mi tren en sentido a mi casa se estaba yendo. Decido quedarme en este tren unos minutos más hasta la estación de Flintholm y coger alli el siguiente. Como siempre, al menos estaría en un lugar cálido.


Tren Herlev-Flintholm.

Y por fin me subí al tren en Flintholm. Pasé por Herlev, Måløv y por fin Ølstykke.


Mi tren final. :)
Llegué a mi casa a las 7:14, después de casi 3 horas de transporte público, tras haber vuelto prácticamente hasta el centro de Copenhague.

Sí, podría haber llamado a un taxi en Måløv. Pero esos 15km en Dinamarca me habrían costado como 30€ que no me apetecía pagar.

Como entenderéis, no le tengo mucha amistad a esa estación. :) Si hubiese sido invierno, claramente habría llamado a un taxi. Costara lo que costara.