Hej Hej, Danmark!

Ølstykke
Hoy no he ido a esta estación. Aunque me pilla más cerca, he preferido coger un bus e ir directamente a la siguiente: Gl. Toftegard. Más tiempo, más distancia, pero he de caminar menos distancia con la maleta - la niña pesa lo suyo-.

Gl. Toftegård
Subo la rampa tirando de la maleta. Los 20 escalones ahora son una rampa que parece no va a terminar nunca. Tampoco quiero que termine. Cuando la suba, me alejaré de todo.

El tren llega. ¡Para dentro, peque!

Stenløse
Un chico joven, pelo para arriba, bebiendo una cerveza. Camina algo encorvado por el peso de una bolsa. Parece que viene de trabajar. Lleva un mono sucio.

Campos, campos verdes. Cielo nublado, pero día fabuloso. Hoy no hace un viento desagradable. Tan solo una leve brisa que refresca. Con este calor, se agradece.

Veksø
Un tren que se cruza en sentido opuesto. El va a ver lo que yo ya no veré.
Green Girl me espera antes de llegar al aeropuerto, en Nørreport. Escribire hasta Vanløse, apagaré el portatil, y allí cogere el metro.

Kildedal
Siempre me ha encantado esta estación. Está, prácticamente, en medio de la nada. Solo hay prados verdes y un pequeño aeródromo - la de veces que he visto a trastornados del aeromodelismo con sus locos cacharros surcando el cielo con aparatos a escala-.

Maløv
Que recuerdos me traes. :)
Una chica hablando por el móvil en el andén. No va a coger el tren. Como siempre, va con esos pantaloncitos cortos que suelen llevar las danesas. ¿Es que no sienten el frío? Bueno, hoy hace calor. Pero incluso en invierno muestrab sus piernas.

Más árboles verdes, verdes, verdes... En los campos, algunos pájaros se afanan en picotear algunas semillas. ¿Le gustará a su dueño?

Ballerup
La única que está completamente cubierta. Adios a su centro comercial, y a su estación de autobuses.
Otro tren se cruza. Allá va.
¡Cuánta gente ha subido de pronto al tren! Ya no estoy solo en el vagón. Una preciosa danesa ha pasado. ¡Adios danesas! Jeje.

Malmparken
Un anciano habla tranquilamente en el tren con su mujer. Sin dejar de prestar atención a su pareja, levanta el brazo y da un largo trago a su botellín de cerveza. Esto no se ve en España.

Casi puedo ver desde aqui la universidad. Hoy no he parado aqui para para coger el bus 350S que me lleve a ella.

Skovlunde
Jeje, mi refugio en los días de frío auténtico.

Las casas hoy tienen otro color. Color a despedida.

Herlev
¿Ya estoy aquí? No me he dado cuenta. Ni de que he llegado aquí, ni de que en breve dejaré "Danmark".
Mucha más gente sube ya. Entre ellas otra rubita que se siente frente a mí. Guapa, escucha música, y se cubre el cuello con un pañuelo.

Vanløse
Me bajo. Cogeré el metro y cruzaré la capital danesa bajo tierra. Tan solo una parada en el exterior, en Nørreport, para despedirme de ella.

Te dejo, es hora de cortar. La siguiente estación esta cerca. El metro me espera! Ciao!

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14:46 Escribo ya en el aeropuerto. Ya he dejado todos los bultos, incluida la bici. Sí, la gente se extrañaba al ver una bicicleta en la cola del check-in. Muchos comentarios en danés sobre mi bici. Ha sido divertido. Por un momento me he sentido el protagonista entre miles de personas en la terminal :)

Ahora ya estoy en la puerta de embarque. Miro por la ventana como se van los aviones, uno cada 2 minutos, como un reloj que va lento marcando cada paso. El próximo serás tú.

Miro por la otra ventana. Mi avión es ¡rojo!. Los trabajadores se afanan en los ultimos retoques. Esto parece que va con retraso.

Todos se levantan. Os dejo. Tengo que embarcar. Os veo en España.

Adios y hasta siempre, Dinamarca.
Goodbye Denmark.
Vi ses Denmark! Hej Hej!